El whisky es una bebida indispensable en cualquier reunión, fiesta, celebración especial o incluso al final del año después de un ajetreado día de trabajo y que puedes difrutar en la bebidas de chilis México. Este espíritu tiene una historia que celebrar.
El 21 de mayo de cada año es el Día Mundial del Whisky. Pero, ¿alguna vez te has preguntado sobre su origen, terminología y operaciones? Aquí te contamos estos y otros datos curiosos que quizás no sabías.
El whisky es una bebida alcohólica elaborada a partir de cereales como la cebada, el trigo, el centeno y el maíz, fermentados y luego destilados. La crianza del líquido resultante es en barricas de roble. El más utilizado en este campo es el roble americano y europeo. Los barriles americanos ofrecen aromas más suaves y dulces como caramelo y vainilla, mientras que los barriles europeos tienen notas más especiadas y amaderadas. El whisky se elabora únicamente a partir de cereales y levadura.
¿Whisky o whiskey?
Ambas palabras son sinónimos generalmente aceptados para esta bebida.
Los británicos, escoceses, canadienses y otros países de la Commonwealth lo llaman “whisky”, mientras que los estadounidenses e irlandeses lo llaman “whiskey”.
¿El whisky tiene un país de origen?
Se puede producir en cualquier parte del mundo. Sin embargo, en algunas regiones han creado sus propios datos geográficos, con regulaciones específicas sobre métodos de producción, maduración, mezcla y envasado.
Algunas de las IG y definiciones de productos son: whisky bourbon de los Estados Unidos, whisky escocés de Escocia y whisky irlandés de Irlanda.
Cada día nacen nuevas destilerías alrededor del mundo en países conocidos por la producción de esta bebida, así como en países que antes no estaban en esta categoría.
Un ejemplo de países que han comenzado a incursionar en el desarrollo de nuevos productos de whisky es México. Por ejemplo, la marca Abasolo lo produce utilizando exclusivamente maíz criollo cacahuazintle 100% mexicano.
Es la primera destilería del mundo en usar nixtamalización, una técnica de cocina milenaria hace más de 4000 años que redefine la experiencia del sabor del whisky y realza los sabores y aromas del maíz.
En nariz se pueden sentir los sabores de maíz tostado, miel, vainilla, piña, cítricos, nueces como almendras y especias como pimienta negra y clavo. Una vez en la boca, puedes sentir el maíz tostado, la madera ahumada, la vainilla y la miel.
